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Llegó el otoño: es momento de darle la bienvenida al cambio, a las posibilidades, a la energía creativa, a los proyectos en gestación y también a la piel en transición. Es que, con esta nueva estación, las necesidades de nuestra piel cambian.
A medida que baja la temperatura, la piel está menos expuesta a los rayos UV, lo que es buenísimo para retrasar la aparición de líneas finas. Pero por otra parte, el frío y la calefacción nos juegan en contra.
¿Cómo?
- Los vasos sanguíneos se afinan, resultando en una circulación más pobre y dificultando la llegada de los nutrientes.
- Nuestras glándulas sebáceas producen menos sebo, por lo que nuestra tez puede resecarse e irritarse.
Lo bueno es que podemos acompañar el proceso, no solo con los productos de skincare que usamos, sino también con infusiones para cuidarnos desde dentro.
¿Cómo adaptar la rutina de día?
Cuando la piel no está suficientemente hidratada, podés sentirla más tensa y seca, y hasta podés percibir picazón y observar grietas. Y en otoño vamos a necesitar más ayuda que en verano de nuestros productos de cuidado de la piel, para mantenerla hidratada.
La cosmiatra Leticia Martínez Berg, especialista en terapias integrativas, recomienda estos pasos fáciles con productos de María Magdalena para “encender” nuestra piel, promover la circulación y brindarle la hidratación que necesita:
- Comenzar el día con un cepillado en seco. Con un cepillo de cerdas naturales suaves, cepillate íntegramente desde los pies hasta la cabeza, en líneas ascendentes y descendentes y de forma circular. Esto activa el sistema linfático, propicia el detox y elimina suavemente las células muertas de la superficie de la piel. Una vez que termines con el cuerpo, utilizá un cepillo más pequeño para el rostro y realizá la misma práctica, desde el centro hacia afuera, y estimulando de arriba hacia abajo.
- Aplicar un aceite corporal sobre la piel húmeda. Duchate tras el cepillado, y con la piel aún mojada, elegí un óleo corporal de Neroli/Bergamota, ideal para potenciar la hidratación y elasticidad, y ayudar a regular la producción de sebo. Masajeá, agradecele a tu piel por dejar ir lo que ya no necesita e invitala a darle la bienvenida a lo nuevo: nutritivo, rico y reconfortante.
- En el rostro evitá el aceite corporal. Simplemente dejá correr el agua y masajeá dulcemente. Si tu piel es seca podés aprovechar este tip de Martínez Berg: “Antes de entrar a la ducha, aplicate unas gotitas del sérum facial Néctar. Así vas a proteger tu piel del agua caliente y del vapor, que tienden a deshidratarla”.
- Antes de vestirte, cuidá tu piel de la mejor manera. Empezá por secarte el cuerpo con toques suaves, sin arrastrar la toalla, para aprovechar las propiedades del óleo corporal que ya te aplicaste, y sellá la hidratación con la crema corporal Goji, que contiene bayas de goji, aceite de almendras, jojoba y manteca de karité. Este producto favorece la circulación, contribuyendo con el proceso de desintoxicación natural del cuerpo, y te va a encantar por su textura sedosa y aroma exquisito.
- En el rostro, podés empezar a mimar tu tez con la bruma Té verde, que descongestiona, apacigua e hidrata. Por último, aplicate la crema facial nutritiva Mosqueta si tenés piel seca, o la crema facial liviana Kale si tenés piel mixta u oleosa.
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Tu ritual de noche
Preparar la piel antes de acostarnos es importantísimo porque durante la noche, al ponernos en posición horizontal, nuestro sistema linfático se “estanca”, y por eso es frecuente la aparición de bolsas en la zona de contorno de ojos por la mañana. ¿Cómo sería una rutina de skincare ideal para antes de acostarnos? Martínez Berg propone estos pasos:
- Limpiá tu piel con el agua micelar Rice. Está hecha a base de agua de arroz, cuyas propiedades antioxidantes protegen contra los radicales libres y promueven la regeneración celular. Además, su alto contenido de vitamina B estimula la circulación, lo que la vuelve un básico en otoño.
- Aplicate unas gotas de Néctar en la piel y, con un suave masaje al ritmo de una playlist que te guste, disfrutá de la belleza de su aroma y textura hasta su total absorción. ¿Por qué Néctar? Porque es rico en ácidos grasos insaturados, no es pegajoso ni grasoso, y aporta todo lo bueno y delicioso que necesita la piel como estímulo de reparación de la función barrera y emoliencia para evitar la deshidratación. Sus activos:
- Aceite de Rosa Mosqueta, eficaz en manchas, cicatrices hipertróficas o residuales de acné. Súper antioxidante y humectante.
- Aceite de Jojoba, rico en ésteres grasos de cadena larga. Con propiedades humectantes y emolientes, hidrata y da suavidad a la piel.
Y el plus del Aceite de Argán, con propiedades antioxidantes, rico en vitamina E, con función regeneradora reparadora y anti age.
- Realizá un masaje sutil con el contorno de ojos Golden Milk, rico en curcuminas vegetales de acción anti inflamatoria con propiedades despigmentantes, que junto con la pimienta negra mejoran la circulación, favoreciendo el drenaje en las ojeras. Vas a empezar el día más deshinchada y fresca.
- Si tu piel es muy seca podés sellar con Mosqueta, la rica crema emoliente que restaura y humecta. Contiene Rosa Mosqueta y Aceite de Jojoba. También OMEGA MAX, un concentrado de óleos de argán, oliva, girasol y almendras rico en Omegas y vitamina E.
Un mimo extra para tu piel
Además de ajustar tus rutinas de skincare, es recomendable hacer una cura estacional una o dos veces por semana, sobre todo si sentís que tu piel está deshidratada y con poca luz.
Hacela así:
- Luego de una suave exfoliación, en tu manos mezclá Mosqueta con unas gotas de Néctar, y a modo de mascarilla aplicala sobre la piel.
- Humedecé una gasa con la bruma Té verde, y colocala sobre tu rostro para sellar tu mascarilla.
- Dejá actuar unos diez minutos, quitate la gaza y no retires el excedente de producto: masajeá suavemente y dejalo toda la noche.
Acordate que entre las 23hs y las 2hs es el momento de mayor regeneración y posibilidad de absorción en la piel, las llamadas “golden hours”, ideales para aprovechar los beneficios de esta cura estacional.
El otoño es un tiempo ideal para conectarnos con nuestros rituales de autocuidado. ¡Aprovechalo!
Como siempre, antes de incorporar nuevos productos a tu rutina de cuidado de la piel, te recomendamos consultar con un especialista médico o cosmiatra.