...

Delfi Cebral: “La mayoría de las mujeres no conocen su piel porque no nos enseñaron cómo hacerlo”

Es skin coach y se especializa en el cuidado de la piel, pero lo hace con una mirada holística y minimalista.

El tamaño del mercado argentino de productos de belleza y cuidado personal se estima en 2.770 millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 3.190 millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 2,88% durante ese período, indica un reciente estudio llevado a cabo por la encuestadora Mordor Intelligence.

En este presente de apogeo del skincare, la skin coach Delfi Cebral (40), viene a romper paradigmas y a invitarnos a repensar la rutina del cuidado de la piel, ya que para ella “menos es más”. Desde 2019, reside en Torrelodones, un pueblo de la sierra de Madrid, a 30 minutos de la ciudad. “Prácticamente se siente como vivir en la montaña. Vida tranquila, vida de pueblo que amo. No podría vivir en la ciudad”, aclara. Conversamos con ella, mano a mano, sobre su forma de vivir y sentir el cuidado de la piel, la vida y mucho más.

¿Cómo empezaste con esta mirada holística sobre el cuidado de la piel? 

Mi canal de entrada al mundo del cuidado holístico fue la alimentación. Fue un proceso y como tal, implicó una transición. De chica, en mi casa no comíamos demasiado variado, sí se cocinaba casero, pero no salíamos del tomate, la zanahoria y la milanesa. Y esto me mantenía muy limitada con respecto a mi alimentación. Entonces, cuando empecé a tomar conciencia de lo que introducía en mi cuerpo, empezó lo que podría decir que fue “una transformación interna” de toma de conciencia sobre mi alimentación. Además, lo interesante también fue el proceso de entender que hay muchas aristas que mirar; esto de no de “como bien, pero no cuido mi salud mental”, es lo mismo que nada, por ejemplo.

¿Hubo algo/alguien que te hizo un click en este proceso de cambio de mirada respecto a tu alimentación?

Sí, yo vivía en Los Ángeles, Estados Unidos y fue mi amiga Milagros Argañaraz, quien me inició en este camino. Entre 2012 y 2014, estábamos trabajando en distintos proyectos laborales, por lo que compartíamos mucho tiempo juntas. Entonces, de repente, ella cocinaba para las dos (para tres en realidad, porque yo estaba embarazada), y me instaba a probar diferentes alimentos y a integrar esta nueva forma de cuidar el cuerpo. Ahí arranqué todo este proceso que me llevó un montón de tiempo, en el que también fui desarrollando una mirada holística e integral de la salud y del cuerpo, en general. En el camino, en 2018, mientras transitaba mi segundo embarazo, me formé como health coach en el IIN (Institute for Integrative Nutrition en NYC). De esta forma le di un marco profesional a la búsqueda y transformación que se venía dando en mi, desde mi primer embarazo.

Su especialización en el cuidado de la piel se dio naturalmente, ya que a Delfi siempre le interesó ese mundo. “Siempre tuve un interés genuino por el cuidado de la piel. Tengo muchos recuerdos de mi infancia, de compartir con mi mamá en el baño mientras hacía su rutina de skincare o se maquillaba. Ella tenía 1000 productos, o sea todo lo contrario con mi realidad de hoy, pero bueno, esos momentos compartidos con mi mamá fueron sembrando mi interés por el cuidado de la piel”, recuerda.

Delfi Cebral

Sin embargo, su acercamiento al mundo del skincare se dio de manera más tradicional, con un enfoque muy diferente al que tiene hoy. “Al principio, tenía una rutina como de 10 pasos con productos sintéticos de marcas súper comerciales. Es decir, una rutina con mucha toxicidad que incluía un montón de ingredientes, mucha combinación de formulaciones eternas con ingredientes que no se podían pronunciar. Sin embargo, con el tiempo fui transicionando y de a poco fui eligiendo productos más naturales, comencé a entender la toxicidad y el impacto que tiene el uso de ciertos productos a largo plazo en el cuerpo y sobre todo en las mujeres y en la salud hormonal”.

¿Cómo fue que empezaste con este enfoque minimalista que tenés hoy hacia el skincare?

Fue gradual. Al comienzo, caí en la trampa, y mis “10 pasos de rutina de productos convencionales” pasaron a ser “10 pasos con productos naturales”. O sea, que fue reemplazar “lo mismo por lo mismo”. Sin embargo, al continuar con este aprendizaje fui entendiendo lo fundamental en toda rutina del cuidado de la piel: entender qué es lo que verdaderamente cada piel necesita.

Hubo entonces, muchísimo aprendizaje en todo tu camino holístico. ¿Qué otros errores cometiste durante el proceso? 

Como decía, en todo el proceso aprendí que cada piel tiene sus necesidades particulares, no funciona el “one fits all” porque no todas las rutinas de skincare son para todos. Y la verdad es que, con este uso y abuso de tantos productos, me “cargué” totalmente la barrera de la piel, la dañé bastante sin darme cuenta, que es lo que suele suceder al abusar de productos tanto sintéticos como naturales. Estos “traspiés” me animaron y empujaron a replantearme: “Tal vez tenga que minimizar un poco mi rutina”, “Tal vez tanta cosa no le está haciendo bien a mi piel”. De esta forma, fui reduciendo considerablemente la cantidad de productos que usaba y empezaba a experimentar lo que era y lo que se sentía, tener una rutina del cuidado de la piel minimalista.


“La mayoría de mis consultantes mujeres no conocen su piel”


Delfi revela que el principal problema que ve en la mayoría de sus consultantes mujeres, es que no conocen su piel. “Alguien les contó que tenían tal tipo de piel o les dijo que los productos que tenían que usar eran tales, pero por sí mismas no conocen su piel, ni les han enseñado a conocerla”, confiesa. Y aclara que, por lo tanto, la mayoría suele crear rutinas de skincare en base a lo que ve en las redes sociales o en lo que hace tal o cual influencer en TikTok o incluso en lo que su prima/madre/amiga, les recomendó. En consecuencia, construyen rutinas que no tienen nada que ver con lo que su piel realmente necesita. “Creo que la magia está en encontrar lo que realmente le funcione a nuestra piel y a partir de eso, construir la rutina indicada”, sugiere.

Aunque Delfi aboga por el minimalismo al cuidar la piel, sí sostiene que hay ciertos productos que son necesarios. “Son muy poquitos porque la piel no necesita tantos productos, de hecho muchas pieles se beneficiarían al reducir la carga de ingredientes y de productos que se aplican en sus rutinas”.

Ahora bien, aclara que sí vale la pena tener un buen limpiador que sea lo suficientemente efectivo para remover la suciedad de la piel al fin del día. Si también es desmaquillante, es un plus. Eso sí, no debería ser tan abrasivo como para despojarnos de nuestros lípidos, aceites naturales ni para alterar el funcionamiento de la barrera de la piel.


“Estoy en contra de esta idea generalizada de que la piel debe estar impoluta como si fuese la superficie de un hospital”


Sobre este punto, Delfi es muy tajante, de hecho, desde sus redes sociales pregona la innecesariedad de tener una limpieza matutina de limpieza, por ejemplo. “Estoy en contra de esta idea generalizada de que la piel debe estar impoluta como si fuese la superficie de un hospital. La realidad es que la piel tiene sus propios mecanismos de limpieza, entonces nosotros venimos a ofrecerle un soporte con la cosmética”. Por eso, dice que, a la hora de pensar en la limpieza del cutis, es muy importante encontrar un producto que realmente limpie, pero que sea lo suficientemente suave como para no alterar el funcionamiento de la barrera, que es esencial para la buena salud de la piel.

Otro producto que recomienda es un tónico que nos provea de hidratación y restablezca un buen nivel de pH, otro de los aspectos esenciales del funcionamiento de la barrera. “A mi me gusta hablar siempre de hidrolatos, los recomiendo. Son libres de conservantes y son una maravilla, un elixir, qué se obtiene cuando se destila una planta, una corteza o una flor por arrastre de vapor. Además de los beneficios que ya mencioné, cada planta tiene sus propias propiedades que también se las aporta a la piel”, comenta.

Como último producto, Delfi sugiere ir por suero o aceite facial. “También, podría ser una crema, pero ya es un producto más procesado”, aclara. Con este último paso se provee a la piel de hidratación y se sella la humectación.

¿Qué hay del protector solar? 

Sería el cuarto paso. Hay muchos profesionales que recomiendan el uso constante del protector solar como un must en las rutinas, pero yo no comparto esa visión. A mi me parece que el protector solar es un complemento y que debemos aprender a interactuar, sabiamente con el sol y a darle las herramientas a nuestro cuerpo para que, a la hora de exponernos a la luz solar, interactuamos de manera sana. El sol es necesario para nuestra salud, entonces estar todo el tiempo con protector solar es algo que nos “separa” de la medicina que nos provee el sol. Con esto no quiero decir que hay que exponerse al sol sin protector solar en horarios de alta radiación UV,  sino que justamente debemos aprender a interactuar más sabiamente. 

¿Cuáles productos de skicare desaconsejás?

Aconsejo eliminar de la rutina a aquellos limpiadores que hacen mucha espuma, es decir, muchos sulfaltantes que son una molécula tipo detergente, que genera mucho daño en la barrera de la piel. Y si bien los enjuagamos, quedan en la piel resto de partículas que continúan haciendo daño a la barrera y lentamente empiezan a despertar irritación e inflamación. También, sugiero evitar los productos con muchos conservantes porque alteran la flora cutánea, esencial para la salud de la piel. Por último (y no menor) recomiendo decir que no a los desodorantes con aluminio porque la zona de la axila es muy delicada, es una piel muy sensible. Allí hay un ecosistema de flora cutánea muy interesante y además se alojan un conglomerado de ganglios del sistema linfático debajo la superficie de la piel, que es muy importante como mujeres cuidar, preservar y estimular, porque reciben todo el fluido del tejido mamario.

¿Qué hay de los productos con fragancias y perfumes?

Para mí fragancia y perfume en un producto de cosmética es un NO rotundo porque son disruptores endócrinos. Eso significa que alternan el circuito de mensajería, es decir, las hormonas. Y siendo mujeres tenemos un lindo sistema hormonal que está todo el tiempo trabajando, somos mujeres cíclicas y tenemos este ritmo infradiano, por lo que en el mes nos suceden distintas cosas. Entonces, me parece súper importante evitar este tipo de ingredientes en productos.

Delfi Cebral

¿Qué factores alteran la rutina del cuidado de la piel? 

Creo que lo más importante a tener en cuenta tiene que ver con entender y salirnos de la narrativa que aprendimos acerca de que la salud de la piel depende únicamente de los productos que usamos. Esto no es así. Los productos son un aspecto más que ayudan (o no) a la salud de la piel. Sin embargo, existen muchos otros factores que tenemos que equilibrar y atender para que nuestra piel esté en el mejor estado posible. Por ejemplo, el clima, la polución, la alimentación, la salud hormonal, la herencia de nuestros ancestros y la salud mental. 


“La gestión del estrés es un factor esencial para la buena salud de la piel”


Hablas mucho sobre la relación entre la salud mental y la piel en tus redes…
Si, porque regular y tonificar el sistema nervioso y lo que tiene que ver con la gestión del  estrés, es un factor esencial para la buena salud de la piel. Tengo clientas que vienen trabajando bien todos los otros aspectos: se ejercitan, tienen una rutina súper clean del cuidado de la piel, todo es maravilloso, pero su piel está irritada. Y, muchas veces, tiene que ver con la mala gestión del estrés. En el momento en el que lo modifican, la irritación de la piel se calma porque la conexión que hay entre nuestro sistema nervioso y nuestra piel es súper interesante y súper profunda desde el momento en el que estábamos en el útero de nuestra madre. Son dos sistemas que nacen del mismo tejido embrionario y que van a estar conectados de por vida. De ahí surge un eje que es muy interesante para tratar y atender la piel que se llama “intestino cerebro piel”. Estos tres aspectos van a estar todo el tiempo interconectados a lo largo de la vida y se van a estar comunicando todo el tiempo.


“No confiamos en nuestro cuerpo ni en nuestra piel”


Por último, Delfi sugiere no “casarse” con ninguna rutina ni producto, sino ser flexibles, observar nuestra piel y sus necesidades a lo largo de la vida. “Nuestra piel es cíclica, como nosotras y como todo en esta vida. Por ende, hay que ir adaptándose a las necesidades que nos vaya presentando”. Opina, además, que esto de la inflexibilidad sucede porque no confiamos en nuestro cuerpo y en nuestra piel, queremos tener el control, más allá de lo que la piel manifieste. Entonces, las rutinas terminan siendo una manera de control, para ver qué resultado voy a tener”, aclara y sostiene. “En cambio, si dejamos que la piel nos guíe y nos muestre hacia dónde ir, todo fluirá muchísimo más fácil porque estaríamos escuchando a nuestra piel, que es súper sabia e inteligente. Es un órgano que emplea una tecnología que no hay producto en la industria que lo equipare”.


“Si dejamos que la piel nos guíe y nos muestre hacia dónde ir, todo fluirá muchísimo más fácil”


En redes sociales te mostrás a favor de la suplementación, ¿por qué te parece importante?

Yo veo la suplementación como una herramienta temporal que necesitamos durante un tiempo y después el cuerpo simplemente hará lo que tiene que hacer, que ya lo sabe hacer a la perfección. Sí creo que no podemos reemplazar con suplementacion lo que no le damos al cuerpo de manera orgánica y natural: alimentación, sol, movimiento, vinculos nutritivos. En mi caso, suelo sumar vitamina C, sobre todo durante momentos de transición y de cambios de estación. Y, además, porque para la producción de colágeno, la vitamina C es esencial. El magnesio para dormir bien, también. A mí me ha cambiado la vida, pero no quiero decir que ninguno de todos esto suplementos sean necesarios para todo el mundo, estoy hablando de mi experiencia personal.

Para terminar, aunque podríamos hablar por horas con Delfi, ella sugiere alinear el uso de los productos de skincare con nuestro ciclo menstrual. “Al margen de la cantidad de productos que hay disponibles o de las miles de recomendaciones sobre cómo usarlos, yo tiendo a pensar que  conviene alinearse con el ciclo y con lo que el cuerpo nos está pidiendo. Por ejemplo, en la fase de inicio de la menstruación estamos más para adentro, entonces convendría hacer rituales que nos ayuden a bajar y a darle al cuerpo lo que necesita en este momento de descanso e integración. En cambio, cuando ovulamos, estamos a tope con toda la energía y el momento ideal para mover el cuerpo y darle a la piel otro tipo de cuidado”.

“Una vez más, creo que no es solo alinear la rutina de skincare, sino todas estos aspectos de los que hablaba, que impactan en la salud de la piel. Recomiendo siempre tener esta mirada holística e integral de atender todos los aspectos que impactan en la salud de la piel y que obviamente impactan en nuestro ciclo”, finaliza esta mujer que es tan interesante como disruptiva. Delfi propone romper esquemas y paradigmas para escuchar lo que realmente necesita nuestra piel (que seguramente, sea mucho menos de lo que creemos).

Esto también te puede interesar:

Universo Maria Magdalena

Sumate a nuestra comunidad para recibir noticias especiales, descuentos y promociones

Seraphinite AcceleratorOptimized by Seraphinite Accelerator
Turns on site high speed to be attractive for people and search engines.